Técnica
Quiromasaje
Masaje con las Manos
Actualmente conocemos muchas técnicas para calmar el dolor físico, aliviar tensiones o recuperarnos de una lesión. Una de estas técnicas es el quiromasaje. Pertenece al género de la masoterapia, aunque mucho más concreta y con mayor grado de evolución.
El quiromasaje comprende un conjunto de técnicas que se emplean para la manipulación de los tejidos de la piel, los tejidos grasos y la musculatura. Esta práctica tiene el objetivo de calmar los dolores del paciente. Las técnicas que se utilizan son una combinación de diferentes estilos de masaje, a las que se le agregan unas manipulaciones determinadas. La aplicación consiste en realizar movimientos denominados “pulsaciones” o “maniobras” con las manos sobre la zona del cuerpo a tratar.
Esta disciplina podría definirse con dos conceptos, “técnica” y “sensibilidad”. Se trata de una toma de contacto a nivel físico entre el quiromasajista y el paciente. Los fines del quiromasaje son terapéuticos o equilibradores. El quiromasaje puede combinarse con otras terapias como la aromaterapia o la acupuntura y sus variantes.
¿Cuáles son los efectos?
Efectos del Quiromasaje
Tiene efectos reguladores sobre el dolor, la energía y los estados de ánimo. Entre los principales efectos del quiromasaje distinguimos:
- Mecánicos: Aumenta la temperatura de la piel afectando a los tejidos eliminando dolor.
- Fisiológicos-higiénicos: Estimula la circulación sanguínea y linfática del cuerpo aliviando el cansancio.
- Preventivos: Estira los tejidos blandos eliminando posibles adherencias.
- Terapéuticos: Oxigena la sangre. En caso de que la finalidad del masaje sea mejorar la función del sistema circulatorio.
- Estéticos: Cuando el masaje se realiza con el objetivo de eliminar células muertas o depósitos de grasa.
- Psicológicos-anímicos: Estimula y relaja músculos, tendones y el sistema nervioso en general. Este tipo de terapia es ideal para pacientes que sufren depresión o ansiedad.